Musicota.

1 de marzo de 2013

No soy una persona orgullosa.

No me cuesta asumir errores. Nunca he sido una persona orgullosa en ese sentido y además siempre me ha parecido poco importante llevar razón. Puedo pensar una cosa y al rato la contraria si alguien me da argumentos convincentes. Tampoco me importa demasiado cometer fallos, no pierdo tiempo torturándome por cómo podría haber hecho las cosas cuando no las he hecho bien. Tendré muchos defectos, pero creo que relativizar las cosas es algo que estaría más bien en la lista de mis virtudes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario