Musicota.

21 de agosto de 2015

Tócala otra vez, Sam.

Llevo 4 canciones y media intentando descifrarte y sólo consigo entenderte menos a cada parte. Las canciones tienen éso, o las entiendes o pasas, hay otras que son casa, personas, lugares y recuerdos con telarañas. Unos mejores que otros, otros peores que unos, encerrados en cajones mohosos y con polillas, y quién sabe si con alguna que otra prenda de la noche más increíble de tu vida, sonando de fondo tu canción favorita. Dejas que te maten o esperas a que te aten. Puedes dejarte morir, pero prefiero revivir. Puedes llorar por mil motivos y reír casi por los mismos. Que una canción quita distancia y pone kilómetros hasta dónde nadie alcanza. Puedes sentirte mejor con tu canción favorita que con las personas que te la quitan, la vida, digo. Y te autoconvences, que a veces, sólo cuando tu cerebro busca comprensión, no necesitas a nadie que te haga cambiar de opinión, sólo basta con quedarte ese momento tú y tu canción.