Musicota.

2 de febrero de 2015

Cruzar en rojo.

Siempre nos quedará el sol del sur en invierno, ése que llega a quemar tanto como el frío. Que un abrazo puede quitarnos de la cabeza el bajar a la calle a perdernos, y nos ayudará a recomponernos por dentro. Y que también, queremos hacer más cosas de las que llegamos a intentar, y que no empezamos ninguna por miedo o falta de interés. Que esta época no le gusta a nadie; vivir estresados y ahogándonos en un vaso de agua no nos hace ningún bien y mucho menos quiero reconocer, que no tenemos forma humana de intentar mantener una conversación que dure mucho más de 5 minutos con alguien con quien compartes todo. Que febrero ya no te da la mano para cruzar, y tú no haces otra cosa que hacerlo siempre en rojo. Pero, ¿qué más da? Si no tenemos ningún tiempo que perder y aún así no queremos perderlo porque hay mucho por hacer. Que se empieza quitando las telarañas a cosas que tenías más que olvidadas y terminas descubriendo otras nuevas. Y en éso se resume todo, que te pierdes porque no hay nadie que pueda darte un abrazo, que esperas todo un mes a una fecha concreta para volver a ser persona y no preocuparte por encontrar la manera más humana de ser lo que eres, mirar lo que vales y ver lo que sabes.