Musicota.

24 de mayo de 2014

¿Tiempo?

El tiempo, qué relativo es el tiempo. Pasa demasiado deprisa cuando no queremos, se nos escapa e intentamos ir detrás sin éxito ninguno; pero cuando intentamos sobrepasarlo, nos atrapa, nos retiene, encierra, ahoga e incluso asfixia, qué lento pasan las situaciones amargas que dejan heridas abiertas, curadas por nadie. A veces un mes se hace pasar por 3. Qué descompensado está todo y qué poco nos damos cuenta. Hace rato que los martes son igual a los viernes, que te has pasado media vida buscando algo que no va a ninguna parte, algo que terminó antes de empezar, y es que hoy se me ha metido un sábado con sabor a domingo en el ojo, cargado de recuerdos, cargado de malos momentos. Y que hace tiempo que el tiempo pasa tan rápido, que no nos hemos dado cuenta de nada. Que las cámaras dejaron hace tiempo de sacar los ojos rojos, que desde hace tiempo sacan las expresiones perfectas que no tenemos, que borrar una lágrima se hace con un simple click, pero supongo que las personas no somos tan diferentes, así que ¿por qué matarnos en guerras? Es el tiempo un traidor que apuñala por la espalda, pero eso no lo entenderá tu vecino de arriba, y seguirá pensando que Franco resucitará y que hay que estar alerta por si vuelve la España roja. Que es esa mini-cárcel la que nos condiciona la rutina, nos implanta normas sin saberlo y las aceptamos como máquinas-del tiempo-que somos. Y hace mucho tiempo que llevaba tiempo queriéndome dar cuenta de lo poco que apreciamos el tiempo.