Musicota.

19 de febrero de 2013

Hay poca verdad en lo que me rodea.

Yo nunca estoy triste. Claro que ha habido cosas que me han dado pena y me han afectado. Como por ejemplo la muerte de mis gatunos, o de algún que otro perro que tuve de pequeña. Tardé en entender que, a pesar de tener la misma edad que ellos, eran muy viejecillos y yo aún una niña. Y he sentido pena muchas veces, en diferentes ocasiones. Pero siempre he visto la vida por el lado bueno, porque mi vida siempre ha sido la de alguien con suerte. Nunca me he quejado porque nunca he tenido por qué hacerlo. Honestamente lo he pensado siempre así y creo que ésa es una de mis virtudes. No soporto a la gente que se lamenta continuamente sin que le haya pasado nunca nada que de verdad duela. Yo no soy así. Yo no era así.
Ahora, nada está en su sitio y no tengo demasiadas ganas de colocarlo de nuevo. De verdad, lo único que me apetece es dormir. Simplemente dormir. Acostarme y quedarme en la cama hasta que tenga algún motivo para levantarme. Lo único que quiero es dormir para soñar que todo vuelve a estar bien y no sentir que a lo mejor es que nunca lo ha estado. Me ahoga pensar que casi todo lo que tengo es mentira, que hay poca verdad en lo que me rodea. Que lo único bueno son las pocas personas que te rodean. No quiero estar despierta porque no le encuentro color a la vida. Por primera vez, no sé realmente lo que tengo y no tengo ganas de descubrirlo. Dormir, eso es lo único que quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario