Musicota.

25 de diciembre de 2012

Cada cual conserva lo que quiere.

Nunca me han gustado las despedidas, y decir adiós es algo que nunca deberíamos aprender. Mejor un, 'hasta luego' o un, 'nos vemos',  porque tarde o temprano, en días, meses o años, inesperadamente ese momento llega. Llega y cuando ocurre, quizás por exceso de emoción, por satisfacción, ilusión, alegría o temor a la próxima despedida, quedas bloqueado. Va, ¡reacciona, saluda, di algo! A veces sobran las palabras en situaciones así y lo único que necesitas es un gran abrazo emotivo, cargado de felicidad mientras recuerdas mil momentos inolvidables. Para quienes nos quedamos, nos toca la misma ciudad de siempre, con los mismos lugares, el mismo parque adorable donde pasar las tardes, e incluso para algunos el mismo antro de estudio. Otros cambian. Y en realidad todos cambiamos, aceptamos lo que nos viene, vivimos lo que nos llega, disfrutamos lo que nos echan, echamos de menos... Y para todos llega una nueva etapa, una nueva vida. Y cada cual conserva lo que quiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario